domingo, 11 de noviembre de 2012

Control de malas hierbas mediante métodos no químicos

La lucha contra las malas hierbas no implicanecesariamente su destrucción total (que a veces puede ser desaconsejable,tanto ecológica como económicamente). El control puede llevarse a cabo mediantecuatro estrategias: prevención, contención, reducción y erradicación [ ].

  • La prevención se aplica cuando interesa mantener una determinada zona o país libre de determinadas malas hierbas, evitando su introducción. Las medidas más efectivas se basan en una legislación que, mediante cuarentenas, certificados fitosanitarios, controles, etc., evite el paso de especies potencialmente dañinas. También son muy útiles las medidas higiénicas, como el empleo de semillas limpias o certificadas, limpieza de maquinaria y aperos agrícolas (cosechadoras, sobre todo), colocación de mallas en acequias y balsas, etc. Si la mala hierba empieza a instalarse, se debe eliminar mediante métodos químicos, escardas manuales, etc. La prevención es una estrategia utilísima, siempre que su costo no sea excesivo.

  • La contención acepta como inevitable la existencia de malas hierbas, siempre que su presencia no alcance el umbral económico de daños, y se basa en la aplicación de herbicidas. Las medidas de contención se suelen emplear cuando el cultivo tiene un elevado valor económico, las malas hierbas son de tipo persistente (e imposibles de erradicar por completo) o cuando los herbicidas disponibles son de bajo costo.

  • La reducción no sólo trata de evitar el umbral económico de daños, sino que además va a procurar mantener las poblaciones de malas hierbas a niveles aceptables. Se procurará reducir el banco de semillas del suelo mediante rotaciones, labores y herbicidas; con suerte, en unos cuantos años la cantidad de malezas se reducirá considerablemente.

  • La erradicación, es decir, la eliminación total, sólo es aconsejable cuando se lucha contra malas hierbas muy agresivas que intentan colonizar un área limitada. Si se permite que se establezcan, la erradicación puede resultar imposible. Todo vale para lograrlo: rotaciones, escardas manuales, herbicidas, laboreo del suelo, etc.

Recuerda:
Por supuesto, los programas de control de malas hierbas han de estar bien planificados, y llevados por personal competente. Tradicionalmente, estos controles se hacían de forma rutinaria, o bien cuando el agricultor se daba cuenta (o creía darse cuenta) de la gravedad del problema. No obstante, el manejo adecuado de las malas hierbas requiere:
 
  • Un buen diagnóstico del problema. Las plantas deben ser identificadas por especialistas, y se necesita un buen conocimiento de las condiciones ambientales que afectan al cultivo.
  • Una planificación coherente del control. Además, los métodos propuestos para luchar contra las malezas deben ser realistas, sin sobrepasar las capacidades técnicas de los agricultores, ya que no todos pueden emplear técnicas complejas).
  • Efectuar el control en el momento adecuado, con los productos y maquinaria idóneos.
  • Evaluar los resultados.



  3. Métodos culturales de control
3.1. Rotación de cultivos

Un monocultivo que se repita añotras año puede acabar seleccionando poblaciones de malas hierbas adaptadas aél, y muy difíciles de erradicar. La rotación diversifica las especies deplantas cultivadas, y favorece la aparición de poblaciones distintas de malashierbas, por lo que ninguna de éstas acaba predominando (y hay menosposibilidades de que llegue a convertirse en un problema). Sin embargo, la rotaciónde cultivos no siempre es posible, por motivos económicos.



3.2. Tiempo de instalacióndel cultivo
Se trata de modificar estas fechaspara eliminar las malas hierbas con el laboreo preparatorio del suelo para lasiembra. Conviene retrasarlas lo máximo posible para que las lluvias promuevanla nascencia de las malas hierbas, y en cuanto se pueda entrar en la finca,realizar las labores oportunas. Se elimina una buena cantidad del banco desemillas del suelo. Es el caso de la "falsasiembra" que se utiliza con los cereales.



3.3. Densidad de siembra o plantación del cultivo
Se trata de que al aumentar la densidad del cultivo seocupa el máximo de superficie y lo más temprano posible. Entonces compite mejorpor el espacio, luz y nutrientes que las malas hierbas. Esto ocurre cuando laslíneas de cultivo están más juntas.



3.4. Cubiertas vivas o cultivos entrelíneas
Se trata de cultivar otra planta entre las líneas delcultivo principal (generalmente, arbóreo), para que compita con las malashierbas. Se suelen utilizar cereales o leguminosas.


3.5. Fertilización
Se trata de usaradecuadamente el abonado, ya que el uso de fertilizantes favorece la apariciónde malas hierbas, sobre todo los ricos en nitrógeno. Por ejemplo, se estimulala aparición de la avena loca.


3.6. Empleo de cultivos competitivos
Se trata de sembrar plantas que seanaún más veloces en su desarrollo y competitivas (o alelopáticas) que las malashierbas (ej: la cebada, la alfalfa o la patata suelen competir mejor que lacebolla o la remolacha). Además, esta competitividad se puede reforzar mediantelaboreo, aplicación adecuada de fertilizantes y otras técnicas culturales, etc.


3.7. Empleo de plantas transgénicas
Se conocenlos mecanismos de acción de algunos herbicidas en las plantas, así como losgenes de resistencia a estos compuestos. Por tanto, se ha tratado de aislarestos genes, y mediante diversas técnicas de ingeniería genética, pasarlos aplantas cultivadas (maíz, soja o algodón, por ejemplo).
El cultivo de estas plantas transgénicas resistentespresenta indudables ventajas. La idea es tratar estos cultivos con herbicidastotales, que acabarían con las malas hierbas, pero no con las transgénicas.Eso, según los expertos, puede reducir hasta 1/3 el uso de herbicidas (sepueden usar productos más baratos, y en menos dosis). Esto también es buenopara el medio ambiente.
Claro, todo tiene sus pegas. En amplios sectores socialesde los países desarrollados, crea recelo el soltar en el campo a organismosproducidos en el laboratorio, que vaya usted a saber lo que harán en lanaturaleza. También se discute si esas plantas podrán ser nocivas o no para lasalud humana (provocando alergias, por ejemplo). Por otro lado, las plantastransgénicas dejarían semillas en el suelo, que podrían competir con otroscultivos que se pusieran en esa parcela... y serían resistentes a losherbicidas. Además, se teme que esos genes de resistencia puedan pasar a malashierbas emparentadas con los cultivos, mediante el polen. Esto es más probableen crucíferas y en la remolacha.
Si estas plantas transgénicas se muestran rentables, todoel mundo tenderá a plantarlas, sustituyendo a cultivares locales. Ello bajaríala diversidad genética de la especie, y crearía una presión de selecciónunidireccional en las malas hierbas que, por experiencia, acaba seleccionandomalezas resistentes.
De todos modos, las ventajas parecen primar sobre losinconvenientes, y el cultivo de plantas transgénicas va creciendo cada año enlos países que lo permiten.


3.8. Empleo de cultivos trampa
Se pueden emplear contra plantasparásitas. Un ejemplo clásico es el del "método siciliano" para combatir el jopo de las leguminosas (Orobanchecrenata). Las semillas de jopo germinan por estímulos químicosprocedentes de las raíces del hospedante. Si se siembra a saturación unaleguminosa forrajera de bajo valor (una veza, por ejemplo), el jopo germinarámasivamente, atacará a las raíces de la veza y sus tallos emergerán a lasuperficie. Entonces, antes de que florezcan, podrán ser eliminados por métodosmecánicos o químicos.
  4. Métodos mecánicos de control
4.1. Escarda manual
La eliminación manual es un método antiquísimo de controlde malas hierbas, pero sigue siendo el más rentable en terrenos pequeños(huertos familiares, por ejemplo) o cuando se puede disponer de mano de obramuy barata. También es aconsejable en grandes extensiones, siempre que elcultivo sea de alto valor y la cantidad de malas hierbas no sea demasiadoelevada, por lo que resulta un valioso complemento de otras técnicas decontrol.


4.2. Escarda mecánica.
La acción destructiva del laboreo sobre las malas hierbas es bien conocida, aunque suefectividad depende bastante del tipo de apero empleado. Por ejemplo, el aradode vertedera o de discos es más eficaz que el de cincel; entre líneas, losaporcadores también son muy útiles como herbicidas. En resumen, se trata de enterrar o destruir lassemillas y otros propágulos de malezas (aunque hay algunas especies que seresisten a ser eliminadas).

  • En las malas hierbas anuales, el laboreo frecuente controla y destruye las sucesivas "camadas" de estas plantas. Además puede estimular su germinación, con lo que se agota la fuente de inóculo.

  • En las malas hierbas perennes, el laboreo puede servir para agotar sus reservas subterráneas de carbohidratos, ya que la destrucción de las partes aéreas fuerza a la planta a usar sus reservas para volver a crecer. Por otro lado, si se desentierran los rizomas, bulbos, etc. de algunas malas hierbas, dichos órganos pueden desecarse y morir.

Las labores debenefectuarse en el momento adecuado. Para las malas hierbas anuales, mejor cuanto más jóvenes sean (no hay quedarles tiempo a que crezcan y se reproduzcan). En cambio, las plantas perennes deben ser destruidas cuando sehayan desarrollado bastante y tengan sus reservas subterráneas agotadas. Enambos casos, tras el laboreo a las malas hierbas les resulta más difícil volvera enraizar en terrenos secos que en húmedos. En suma, el empleo juicioso dellaboreo permite ahorrar dinero en herbicidas, aplicando éstos en menorcantidad.



4.3. Siega
Es un método muy útil para eliminar malas hierbas encéspedes, prados, huertos de árboles, caminos, bosques, baldíos, etc., sobretodo si se hace antes de que las malezas se desarrollen demasiado. No obstante,se debe recordar que muchas plantas tienen sus yemas perdurantes a ras de suelo(gramíneas, plantas con crecimiento en roseta, rastreras, etc.), por lo quepueden rebrotar después de ser segadas, favoreciéndose así su proliferación aleliminar a sus competidoras.
 5. Métodos físicos de control
5.1. Aplicación de cubiertas
La colocación de bandas de plástico negro (u otrosmateriales, como restos vegetales, papel, serrín, etc.) entre las hileras deplantas cultivadas impide el paso de la luz y la viabilidad de las malashierbas, siempre que éstas no posean rizomas u otros órganos de reserva, quepermiten germinar y sobrevivir sin luz durante periodos más o menos largos.
La solarizaciónmediante cubiertas plásticas también puede contribuir a la destrucción defuentes de inóculo de malas hierbas en el suelo.


5.2. Inundación
Lógicamente, este método sólo se puede emplear en lugarescon agua abundante y que pueda quedar embalsada sobre el terreno, asfixiando alas malas hierbas.


5.3. Quema
Las quemas pueden ser selectivas o no selectivas. Estasúltimas son más habituales, y se utilizan tradicionalmente para desbrozar ysanear terrenos. Destruyen muchas malas hierbas y sus semillas, pero existenotras plantas que utilizan los incendios para colonizar terrenos, y puedenverse favorecidas. Además, la quema facilita los procesos erosivos.
 6. Métodos biológicos de control
6.1. Pastoreo


La utilización del ganado como exterminador de malashierbas no es aconsejable. Muchas de estas plantas son venenosas, tienensabores desagradables, poseen espinas, etc., y no serán consumidas por los animales.Como consecuencia, sus poblaciones aumentarán, sobre todo si sus competidoresson devorados. Además, como se dijo antes respecto a la siega, las plantas conyemas perdurantes a ras de suelo (o subterráneas) no serán eliminadas, y puedendarse casos de inversión de flora.


6.2. Control biológico
Desde que existe la agricultura, los animales herbívoros(aves, peces, rumiantes, etc.) han ejercido un control espontáneo sobre lasmalas hierbas. Sin embargo, su uso deliberado como método de lucha es bastantereciente, y se basa en el empleo de insectos o bien de organismos parásitos(hongos, sobre todo) para mantener las poblaciones de estas plantas en nivelesaceptables. En principio es más lento que el control químico, pero a la largapuede dar resultados óptimos.

Sus ventajasson bien conocidas: no deja residuos químicos, su especificidad es alta, puedeautoperpetuarse una vez introducido, los fenómenos de resistencia son menosprobables, y puede ser aplicado en zonas poco accesibles. También presenta inconvenientes, sobre todo si el agentede control cambia de hábitos y ataca a las plantas que no debe; en este caso,los daños pueden ser irreversibles. Y debido a su especificidad, el controlbiológico se limita a unas pocas especies.

Este tipo de lucha se ha empleado contra malezas perennespresentes en grandes extensiones, de explotación poco rentable. Un ejemplotípico es el intento de erradicación de la chumbera en Australia, mediante Cactoblastiscactorum y otros insectos. También se puede citar el control de Hypericumperforatum en California mediante el escarabajo Chrysolina quadrigemina.El control mediante hongos parásitos (micoherbicidas) se ha usado enAustralia contra Chondrilla juncea (con la roya Puccinia chondrillina).En Estados Unidos se han comercializado cepas de Colletotrichumgloeosporioides y Phytophthora palmivora contra ciertas malashierbas, y otros hongos, como Alternaria, resultan prometedores.



El procedimiento de control biológico tradicional ha deobservar ciertas precauciones.Normalmente, se buscan enemigos de las malas hierbas en sus países de origen(donde es más probable que existan), se producen en grandes cantidades y seprocede a su suelta. No obstante, antes se debe averiguar:

  • Si es realmente necesario el control, o el daño causado por las malas hierbas no es significativo.
  • Si en el lugar donde se va a realizar el tratamiento existen ya agentes de control que podrían servir de ayuda, en vez de introducir un organismo extranjero.
  • Si existen plantas cultivadas emparentadas con las malas hierbas, y que podrían también ser atacadas.
  • Si el agente de control es demasiado agresivo (y es peor el remedio que la enfermedad...).
  • Si se introducen por accidente junto al agente de control predadores o parásitos de este, o cualesquiera otros organismos peligrosos.

La aplicación del control biológico también requiere quese den ciertas condiciones ambientales. Por ejemplo, los micoherbicidasrequieren humedad ambiental alta, para que las esporas de los hongos puedangerminar. En el caso de insectos o ácaros, sería deseable que sus poblacionespudieran mantenerse en la zona durante varios años, y no tener que recurrir asueltas periódicas.
Por otro lado, el estudio de las micotoxinas producidaspor hongos contra especies concretas de malas hierbas sugiere la posibilidad defabricar en el futoro herbicidas muy específicos y respetuosos con el medioambiente.



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