viernes, 9 de noviembre de 2012

¿Cómo diseñar una rotación de cultivos hortícolas?


El primer factor a considerar en el diseño de una rotación de cultivos es la fertilidad y estructura del suelo. La influencia, buena o mala, sobre el cultivo siguiente se produce a través del estado en el que queda el suelo.
Hay que conocer el estado en que deja la tierra cada cultivo. Las familias botánicas a las que pertenecen facilitan una primera idea básica.
- Los cereales dejan una buena estructura en el suelo, aunque queda bastante compactado y pobre en N, ya que son buenos consumidores.
- Las plantas de escarda son de alto rendimiento y muy exigentes en las condiciones del cultivo, grandes consumidoras de humus y N. Sus raíces superficiales apenas mejoran el suelo. Suelen ser los cultivos principales y los que reciben la mejor fertilización.
- Las crucíferas aportan una gran masa vegetal, sus raíces profundas elevan los elementos minerales y esponjan el suelo, son pues cultivos mejorantes, aunque aquellos cultivares para consumo en fresco realizan grandes extracciones.
- Las leguminosas fijan el N del aire, sus raíces mejoran la estructura del suelo, pueden cultivarse para grano, como forraje o, como abono verde, aportando en este caso elementos minerales y activando la vida microbiana. Las mezclas de cereales y leguminosas para enterrar en verde suelen ser los mejores precedentes.
Desde antiguo se conoce que no se debe repetir cultivo en la misma parcela, siendo deseable que transcurra un espacio de tiempo variable en función de la especie y de la problemática sanitaria sufrida, siendo recomendable que pasen 3- 4 años, a veces más, antes de volver a establecerlo. Incluso se extiende la prohibición a los cultivos de la misma familia botánica o del mismo tipo de vegetación, por entender que tienen necesidades y problemáticas semejantes.
Otro efecto interesante de las rotaciones es el control de la flora adventicia que se puede conseguir, al igual que un desequilibrio del suelo puede provocar la invasión de alguna adventicia que puede comprometer al cultivo, establecer cultivos que implican labores específicas limitará el desarrollo de las adventicias; en concreto hay cultivos que requieren numerosas escardas y dejan el suelo limpio al igual que algunas leguminosas como la alfalfa que con su poder para producir una gran biomasa asfixia a las otras hierbas. Podemos incluso plantear la rotación con el objetivo de controlar una hierba adventicia, en ese caso estableceremos un cultivo de la misma familia que la hierba a controlar, así al tener las mismas exigencias pero ser más vigorosa desplazará a la adventicia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario